Aunque no sea un tutorial propiamente dicho, empezaremos hablando de las fotos.
Incluso sin ser fotógrafos profesionales, solemos intentar dar un toque artístico a nuestras fotografías, ya que rememoran un instante preciso de nuestra vida o se convierten en el único modo de compartir con los demás aquello que vivimos.
La foto es el elemento esencial en el scrapbooking, y a través de esta técnica y diversos medios, podemos crear un ambiente en torno a ella o proporcionar informaciones complementarias a aquél que la mira (y la admira).
Para ello, no es necesario conservarla de manera íntegra, al contrario, recortarla, aislar ciertos detalles, reconstruir una imagen a partir de varias, estampar sobre ella, complementarla con adornos, trozos de papel, etc., harán que obtengamos la puesta en escena artística que buscábamos, disimular las imperfecciones en nuestras tomas o encuadres o eliminar elementos poco interesantes…
Además, una vez inmersos en el mundo de scrapbooking, la forma de fotografiar irá cambiando poco a poco. El ojo se sentirá atraído por detalles que serán colocados en primer plano. Los elementos del paisaje que hasta ahora nos parecían banales, tomarán protagonismo e incluso realizaremos sesiones de fotos que persigan un mismo color dominante. También nos ayudaremos de programas de retoque fotográfico para añadir algunos efectos especiales. De esta forma obtendremos las materias primas para nuestros proyectos de scrap…
preciosa te ha quedado y el color que les has puesto me encanta…