Entrada exprés para una tarjeta casi exprés y es que simplemente con una cartulina, una carpeta de relieve, la Big Shot, un poco de purpurina en pegamento y un bolígrafo metálico podemos crear una tarjeta navideña clásica en muy pocos minutos.
¡Vamos a ello!
Las carpetas de relieve o embossing son muy fáciles de utilizar y aunque existan muchas marcas en el mercado, el principio es el mismo. Normalmente se utilizan para crear fondos ya que son este tipo de motivos los que más abundan pero en esta ocasión he escogido una con la que crear una tarjeta en un sólo paso.
Mi tarjeta es simple por eso he cortado una cartulina Bazzill Ivy con las mismas dimensiones de la carpeta de relieve, en este caso 10,5×14,5. Se puede hacer también plegada y en ese caso la cartulina mediría 21×14,5. El modelo que he escogido es el de un árbol de Navidad que además posee un marco doble.
Se abre la carpeta y se introduce la cartulina. Si hubiera sido plegada, sólo pondremos dentro la mitad que va a quedar como portada.
Necesitamos la plataforma Solo. Si tenemos además la hoja Shim, deberemos retirarla. En el caso de la plataforma que venía con el modelo más antiguo de la Big Shot (Multipurpose Platform) desplegaremos las dos primeras “páginas”, es decir, sólo deberemos utilizar el “piso” más ancho. La carpeta se colocará entre las dos placas de metacrilato y se pasará por el rodillo.
Ya tenemos nuestra cartulina con el motivo en relieve de la carpeta:
La decoración que tengo pensada es muy sencilla. Un poco de purpurina en los adornos del árbol y la guirnalda la pintaré con el bolígrafo metálico de color oro Gelly Roll de Sakura que utilizaré también para decorar el marco. Sólo hay que deslizarlo con suavidad entre las dos líneas del marco que han quedado en relieve. De esta forma, lo destacaremos en la cartulina.
Un detalle del resultado:
Como véis en muy poco tiempo podemos crear una tarjeta simple y clásica con la que felicitar la Navidad.
¡Hasta muy pronto!