Hoy vamos a hacer un colgante con plástico mágico para lucir como complemento. ¿Te animas a hacer el tuyo? Pues entonces no debes perderte este tutorial que he preparado para ti…
Ya había hablado en una entrada anterior (que podéis consultar en este enlace) del plástico mágico, un material que por efecto del calor, reduce su tamaño y aumenta de grosor.
En este paso a paso, se trata de crear un colgante con el modelo frosted que tiene un acabado blanco translúcido que da la sensación de aspecto helado, tal y como indica su nombre .
El colgante se compone de dos placas superpuestas de diferentes tamaños de este material, una combinación que ya había visto en otras webs y me había gustado porque pienso que le da un toque elegante a la pieza final.
¡Pongámonos manos a la obra!
1.Placa superior
La pieza superior lleva una flor pintada y coloreada a mano. Para crearla he diseñado en primer lugar un boceto sobre un papel que tiene las mismas dimensiones que el plástico mágico que voy a utilizar (4,5x10cm).
A la derecha del mismo, está la hoja de plástico mágico, el modelo pequeño de la marca Shrinkles.
A continuación, he cortado el plástico con las dimensiones deseadas y he calcado el dibujo con ayuda de un rotulador negro con base de alcohol de Kuretake.
Lo he hecho por la parte mate. Este modelo, al igual que el de color blanco, tiene una parte lisa brillante y otra mate. Es la de color mate la más sencilla de utilizar ya que permite el uso de lápices, rotuladores, ceras, pintura, etc. sin tener temor a que puedan borrarse al tacto. Además, una vez encogido, la imagen se verá perfectamente por cualquiera de las dos caras, pudiendo mostrar la de acabado brillante o la mate, según nos guste.
Después he coloreado la flor con lápices de colores, quedando así:
Para hacer el orificio, he utilizado la Crop-A-Dile con el tamaño mayor y para redondear las esquinas, la Corner Chomper con el tamaño de esquina menor.
También pueden usarse troqueladoras normales ya que este material así lo permite.
2. Placa inferior
En primer lugar, he cortado una pieza de plástico mágico con unas dimensiones de 6,5x12cm, para crear unos bordes tanto laterales como inferior con la placa superior.
Esta pieza no llevará ningún dibujo pero sí que será de otro color, para crear un contraste. Para conseguirlo, he utilizado la pintura nacarada Lumière de Jacquard color Sunset Gold, que gracias a sus pigmentos que incluyen partículas de mica, le va a dar un aspecto brillante pero mucho más ligero que la purpurina.
Si no queréis que tenga brillo y conservar además el aspect translúcido, otra opción es colorearlo con ayuda de tintas a base de alcohol, como las Piñata que también podéis encontrar en nuestra tienda.
Para pintar el plástico mágico, hay que diluir la pintura, ya que si la utilizamos tal cual, al reducirse el tamaño de la superficie por efecto de la temperatura, la pintura podría agrietarse y desprenderse.
Necesitamos aplicar una fina capa y al tratarse de pinturas diluibles al agua sólo necesitamos aplicar un poco de ésta y mezclarla con el pincel. Después la aplicaré sobre el plástico mágico con ayuda de un pincel plano.
Esperamos a que se seque y al igual que hice con la placa superior, he redondeado sus esquinas y hecho un orificio para poder colgarla después, centrándola bien con la placa superior.
Este es el resultado de la pieza antes de hornearla
3. Calentar el plástico mágico
Siguiendo las instruciones del fabricante, he precalentado el horno a 175º. Una vez alcanzada la temperatura, he introducido la bandeja con las piezas sobre papel de hornear, y en cuestión de segundos, las piezas se han reducido.
¿Cómo saber cuál es el momento en que debemos sacarlo del horno? Cuando tengan un aspecto plano, y con ayuda de un bloque de metacrilato, por ejemplo, presionamos sobre ellas para asegurarnos de que queden completamente planas.
El proceso de calentamiento del plástico mágico, tanto con horno como con pistola de calor, lo podéis ver en el vídeo correspondiente a la entrada que os mencioné al principio, siguiendo este enlace.
He preferido usar el hormo porque como ya explicaba en esa entrada, con la pistola de calor, es más difícil conseguir un resultado uniforme debido a que el calor no se aplica de forma homogénea y podríamos obtener unos rectángulos algo imperfectos, afeando el resultado final.
Así han quedado las dos piezas una vez horneadas:
Se aprecia en el caso de la placa dorada como los pigmentos brillantes quedan concentrados por efecto de la reducción, apareciendo el brillo de la mica de forma mucho más patente que en la pintura diluida.
En la placa superior vemos también como esa concentración da como resultado unos colores muy vivos y más intensos que antes de la reducción.
¡Sólo queda añadirle un colgante y lucirlo!
Espero que os haya gustado el tutorial para crear este colgante con plástico mágico y que lo pongáis en práctica 🙂
¡Hasta una próxima entrada!
Materiales que he utilizado