Banco de Pruebas: Plástico Mágico de Artemio

Seguro que ya habéis oído hablar del plástico mágico y muchos de vosotros ya lo habéis utilizado. Se trata de un material que con la aplicación del calor disminuye de tamaño y aumenta de grosor.

Esta propiedad lo hace muy útil para la obtención de piezas en plástico que podemos utilizar como embellecedores, en creaciones de bisutería, proyectos infantiles y un largo etcétera.

Hoy vengo a presentaros el de la marca Artemio que acabamos de incluir en el catálogo de CreActividades hace unos días. Son paquetes de 5 hojas en tamaño A4 (21,5x28cm) y en cuatro tonos diferentes: transparente, blanco, blanco translúcido y negro. Yo voy a trabajar en esta entrada con el modelo transparente pero también os daré indicaciones para el resto de modelos teniendo en cuenta sus particularidades.

Cómo utilizarlo:

1ª Etapa – Creación del motivo

El plástico mágico es una superficie lisa, no porosa, lo que tendremos que tener en cuenta para escoger los materiales con los que vamos a decorarla.

Si vamos a estampar sobre él, la tinta elegida deberá ser la Stazon de Tsukineko. A base de disolvente, funciona a la perfección sobre materiales no porosos como es el caso. Si al estampar no te gusta el resultado (porque se ha movido al presionar, porque no has entintado bien el sello, etc.), simplemente pásale por encima el limpiador específico de sellos para Stazon, enjuágalo con agua y seca. Estará listo para hacer un nuevo intento.

También podemos dibujar (o calcar en el caso del plástico transparente o del translúcido) nuestro motivo con la ayuda de un rotulador permanente. Aquí he utilizado el Microperm de la marca Sakura.

Para el plástico negro, obviamente los rotuladores permanentes deben ser en  colores contrastados asegurándose previamente de que son cubrientes. Si estampamos sobre él, utilizaremos la Stazon Opaque o Stazon Metallic.

2ª Etapa – Añadir color

Aunque no es obligatoria, el motivo quedará mucho más bonito si lo coloreamos y para ello tenemos varias opciones. Lo que sí hay que tener en cuenta es que en cualquier caso, el color se va a intensificar una vez que el plástico se ha encogido ya que los pigmentos quedarán más concentrados.

Podemos utilizar rotuladores a base de alcohol como los Spectrum Noir o permanentes. También podéis hacerlo con tinta Stazon ayudándoos de un aplicador Fantastix. En el caso de los rotuladores de alcohol, tened en cuenta que si estáis coloreando un motivo estampado con Stazon, va a emborronarse ya que van a tener tendencia a mezclarse. También puede ocurrir con algunos rotuladores permanentes como es el caso de los Microperm que estoy utilizando. Este inconveniente se resuelve estampando por un lado y coloreando por el otro para los modelos transparente y translúcido.

Si sólo dispones de lápices de colores, ¡no te preocupes! hay un truco para poder utilizarlos sobre este material. De hecho, si utilizas el modelo traslúcido ni siquieras deberás aplicarlo, ya que una de las dos caras (más áspera al tacto), al tener cierta porosidad te permitirá utilizarlos directamente sobre ella.

En el caso del transparente y el blanco podéis utilizar una lija de grano fino para aumentar la porosidad y dejar la superficie lista para trabajar con lápices.

También podéis utilizar pinturas acrílicas una vez lijada la superficie. Si vuestra pintura es muy espesa, diluidla con agua porque al aplicar el calor podría resquebrajarse. No te preocupes si parece demasiado clara puesto que una vez empequeñecida la pieza, al concentrarse los pigmentos se volverá más opaca.

Os recomiendo las pinturas Lumière que por su aspecto perlado dan a la pieza final un aspecto espectacular (ya estoy pensando en un proyecto con ellas y este material pero hasta aquí puedo leer 😉 )

También podéis crear fondos interesantes mezclando las tintas de alcohol Piñata, añadir pigmentos como Pearl Ex o Perfect Pearls (éstos últimos previo lijado de la superficie).

Como véis hay múltiples posibilidades para  experimentar 🙂

3ª Etapa – Recortar

Este material no tiene mayor dificultad para ser cortado y unas simples tijeras os bastarán para ello. También puedes utilizar el cúter o la cizalla en caso de cortes rectos. Si quieres obtener una forma determinada también puedes utilizar tus troqueles de la Big Shot. No te aconsejo diseños muy intrincados como los de tipo encaje porque al encogerse pueden llegar hasta a desaparecer pero para hacer círculos, óvalos, etc puede ser muy práctica. También podéis utilizar la máquina de corte Scanncut.

Si vuestra pieza va a ser un colgante, perforadla antes de calentarla. De esta forma será más fácil crear el orificio que si lo hacemos después. Tened en cuenta que el tamaño será aproximadamente de la mitad una vez encogido.

4º Etapa – Aplicación de calor y contracción de la pieza

Y ahora llega el momento mágico que estábamos esperando : 😛 la finición de la pieza mediante aplicación del calor. En el caso de realización del proyecto con niños, este paso deberá realizarse exclusivamente por un adulto para evitar cualquier tipo de accidente.

Las instrucciones del fabricante recomiendan el uso del horno a 150º. Precalentaremos entonces a esa temperatura (si tenéis un termómetro de horno mejor que mejor para asegurarnos de que la temperatura es la correcta sin tener que fiarnos del termostato del horno que no suele ser muy preciso). Utilizamos la opción de calor superior e inferior sin ventilación (si no, el plástico además de mágico será volador :-P)

Colocamos las piezas en la bandeja del horno pero no directamente sobre ella, tendremos que poner debajo un papel de horno desechable o una hoja de teflón si tenéis una reservada para manualidades (por ejemplo para pastas poliméricas).

No tardará mucho en empezar a encogerse. Veréis que lo hace retorciéndose pero es completamente normal. Cuando esté lista, volverá a ser planas. Sacaremos entonces la bandeja del horno y las piezas con ayuda de los guantes previstos para tal uso.

En caso de que estuvieran algo curvadas, podéis aplanarlas completamente si inmediatamente después de sacarlas del horno las presionáis con un bloque acrílico de estampación o un libro. Al contrario, si queréis moldearlas para darle una determinada forma final, hacedlo en cuanto la saquéis del horno que aún será maleable y de forma rápida porque se enfría en cuestión de segundos. Si no os ha dado tiempo, volvedla a meter en el horno unos segundos más para que se vuelva de nuevo manejable.

Si disponéis de una pistola de calor (¡ojo! la decapadora está totalmente desaconsejada), también podéis utilizarla para encoger el plástico. En este caso deberéis tener ciertas precauciones:

-Como el calor que alcanza es superior al que necesitamos (hasta 300º) será mejor que no la acerquéis mucho.

-Es necesario realizar movimientos circulares continuos para repartir uniformemente el calor ya que en caso contrario puede encogerse con pequeñas deformaciones, más evidentes en el caso de piezas con corte geométrico (círculos, cuadrados, rectángulos, etc)

-Ya que la pistola desprende el aire caliente en forma de chorro, debéis sujetar la pieza con unas pinzas o un palito en madera. No es recomendable el uso de un objeto de plástico.

-Si no llega a aplanarse completamente, terminad de hacerlo como en el caso del horneado, con el bloque acrílico o el libro.

Personalmente, prefiero el uso del horno porque se consigue un acabado más uniforme que con la pistola pero es opinión personal 😉

Y estas son las piezas una vez terminadas: un llavero (encogido en horno, coloreado con rotuladores Spectrum Noir) y dos adornos en forma de flor (el de la derecha coloreado con lápices Spectrum Noir y horneado  y el de la izquierda con rotuladores de alcohol – tinta Stazon y encogido con pistola de calor).

Si queréis ver un vídeo explicativo de todo el proceso, aquí lo tenéis 😉

 

Y esto es todo. Podréis encontrar la gama de plástico mágico en este enlace. Para cualquier duda, podéis dejar un comentario y si os animáis a realizar algún proyecto con él, nos encantará recibir una foto para publicarla.

¡Hasta la próxima!

 

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