Las tintas en scrapbooking, tarjetería y otras manualidades: los elementos de la estampación (I)

En esta entrada vamos a analizar los elementos que intervienen  en la estampación.

Sí, ya sé, va a ser algo técnico al principio pero nos servirá de base para la parte práctica que vendrá justo después.

Para  que no se haga muy pesada la dividiré en dos partes. En la primera hablaré de la superficie sobre la que vamos a estampar y de los sellos y en la segunda, que será la próxima entrada, me centraré en la tinta.

¡Empecemos!

1.- La superficie

Es el primer elemento a tener en cuenta antes de elegir nuestra tinta. Por supuesto no va a ser el único pero nos va a permitir hacer un primer descarte en nuestra decisión. Así evitaremos hacer una elección cuyo resultado sea poco convincente o incluso desastroso.

Naturaleza de la superficie

materiales sobre los cuales podemos estampar

materiales sobre los cuales podemos estampar

¿Qué vamos a utilizar:  papel, cartón, madera, cerámica, plástico, metal, tejido…?

Existen numerosas gamas de tintas que pueden ser utilizadas para cada una  de estas superficies  e incluso que son adecuadas para varias de ellas lo que nos vendrá bien para nuestro bolsillo :-).

Sólo hay que escoger la más adecuada para obtener el resultado que deseamos.

Porosidad

Relacionada con el punto anterior, es uno de los factores más importantes  que nos hará decantarnos por un tipo u otro de tinta.

Podemos encontrarnos con materiales claramente porosos como el papel o la madera y otros que no lo son en absoluto, como el metal o el vidrio. Pero incluso hablando de un mismo material podemos veremos que la porosidad puede variar.

Por ejemplo, el papel. Existen muchos tipos: estándar, liso, con textura, para acuarela, semibrillante, brillante, fotográfico, etc.

Papel brillante, cartulina con textura, papel liso estándar, vegetal y kraft

Papel brillante, cartulina con textura, papel liso estándar, vegetal y kraft

La porosidad de un papel de acuarela va a ser muy diferente de la de uno brillante. ¿Consecuencias? Una de ellas el tiempo de secado. Una tinta apta para cualquier tipo de papel tardará menos en secarse en el primero (más poroso) donde será absorbida más rápidamente que en el segundo. El tratamiento químico que haya recibido el papel durante su proceso de fabricación también influirá en la misma.

Pensemos ahora en la cerámica. No podremos utilizar la misma tinta en una pieza que no ha recibido ningún tratamiento después del secado (superficie porosa) que si queremos decorar un plato o una taza de vajilla que haya sido tratada (superficie no porosa).

Misma madera, mismo sello, tintas diferentes

Misma madera, mismo sello, tintas diferentes. Resultado: bordes definidos a la izquierda, desdibujados a la derecha debido a la difusión de la tinta.

Lo mismo ocurre con la madera. Aquí incluso el tema puede complicarse. No sólo se tratará de si ha sido o no barnizada o lijada. Incluso el tipo de madera va a influir y un motivo estampado puede quedar bien definido en una y desdibujado en otra porque la tinta se ha difundido…

Y me diréis… pffffff pues sí que es complicado todo esto. Por eso antes de elegir la tinta, revisad la información que proporciona el fabricante. Y sobre todo, realizad una prueba antes de su uso definitivo.

En posteriores entradas veremos con ejemplos los resultados, y compararemos tintas y diversas superficies para que todo lo que estoy exponiendo tenga sus pruebas gráficas.

Color

Tanto el tipo de tinta como su color hará que la estampación pueda pasar desapercibida al hacerlo sobre una superficie oscura.

Tanto el tipo de tinta como su color hará que la estampación pueda pasar desapercibida al hacerlo sobre una superficie oscura.

Sí, el color también importa a la hora de escoger una tinta. Cuando es una superficie blanca no hay mucho de lo que preocuparse. Pero cuando el tono se va oscureciendo ya es otro cantar. El tipo de tinta en cuanto a composición, la hará más o menos recomendable en función del color de la superficie, de forma que algunas sólo serán útiles en el caso de superficies claras. Al no ser cubrientes su opacidad será muy pequeña y puede incluso pasar inadvertida cuando las estemos utilizando en superficies oscuras.

 2.- Los sellos

Los sellos que encontramos en el mercado podemos clasificarlos según su composición en tres clases: caucho, silicona y esponja tipo goma EVA. De los últimos no hablaré  ya que no tienen tanta variedad y además porque para su uso yo veo más recomendable la pintura que la tinta.  Dada la porosidad de este material, se hace necesaria bastante cantidad, sobre todo cuando se trata de tintas tipo “dye” o a base de colorante que pueden quedar retenidas en el sello y al estampar apenas se vea el resultado.

Diferentes tipos de sellos

Diferentes tipos de sellos

Sellos de caucho

Son “los de toda la vida”, que hemos visto utilizar por ejemplo en las oficinas, cuando hemos necesitado que nos sellen algún papel, etc.

Son un poco más caros que los acrílicos que veremos a continuación pero suelen ofrecer una mejor calidad de impresión ya que fijan mejor la tinta. Además tienen una mayor durabilidad y menor restricción en su uso.

Se suelen presentar en dos formatos:

Sello de caucho montado sobre madera

Sello de caucho montado sobre madera

 

Montados sobre un soporte, generalmente de madera, y entre los dos, una capa de gomaespuma que le confiere rigidez a la plancha de caucho pero deja cierta flexibilidad al conjunto, de forma que se reparte mejor la presión cuando estampemos a la vez que la amortigua si nos pasamos un poco…

 

 

-Sin montar, y aquí se nos pueden presentar a su vez dos tipos.

Sello tipo "Cling"

Sello tipo “Cling”

Los sellos llamados “Cling,”  que ya tienen incorporada la almohadilla de gomaespuma que mencioné anteriormente. La cara opuesta del sello hace que pueda adherirse a un bloque de metacrilato de forma no permanente sin que sea pegajosa. Lo colocamos, estampamos y después lo retiramos sin más.

Hay algunas marcas que venden los sellos sin montar pero tampoco llevan la base de gomaespuma. Esto hace necesario incorporarla antes de utilizarlos tal y como explico en uno de los tutoriales del blog: Cómo utilizar los sellos de caucho no montados

Plancha de sellos sin montar

Plancha de sellos sin montar

La alternativa a este tipo de almohadillas es una hoja adhesiva de doble cara que se fija al bloque de metacrilato y a la que puedes pegar y despegar la plancha de caucho tal cual. La desventaja que tiene, además de su precio, es el hecho de que debes dejarla fijada al bloque mientras que conserve el poder de adhesión. Esto hace que necesitemos tener un bloque de metacrilato para uso exclusivo de este tipo de sellos, con el consiguiente gasto que puede amortizarse en el caso de que tengas una gran cantidad de este tipo de sellos. También el hecho de no estar presente la almohadilla, hace que el proceso de estampación sea un poco menos confortable.

 La ventaja de los que no están montados es la facilidad de almacenamiento y el ahorro de espacio.

 Sellos acrílicos o de silicona

Aparecidos más recientemente, están fabricados a partir de un polímero fotosensible con un acabado transparente. Son más baratos pero hay que tener ciertas precauciones con ellos como guardarlos alejados de la luz y no deben utilizarse con tintas a base de disolvente (como veremos con la Stazon) o alcohol ya que atacan al material, degradándolo y acortando su vida útil.

Plancha de sellos acrílicos

Plancha de sellos acrílicos

Para su utilización, ocurre como los sellos de caucho tipo “Cling”, se adhieren de forma no permanente al bloque de metacrilato y se guardan después de su uso. En una de mis primeras entradas, explicaba con más detalle el proceso: Cómo utilizar los sellos transparentes y el bloque acrílico. Ahora que la releo veo que no ha envejecido demasiado bien 😉 por eso durante este monográfico haré una entrada propia sobre la estampación en sí misma, con consejos y recomendaciones tanto en la ejecución como en la limpieza y cuidado de los sellos.

La ventaja de estos sellos, además del poco espacio que ocupan, es que al ser transparentes, puedes controlar mucho mejor la estampación ya que ves el sitio exacto donde estás estampando, minimizando el riesgo de cometer un error.

Con esto termino la entrada de hoy. La próxima  estará dedicada a la segunda parte de los elementos de la estampación. Será el turno de nuestras grandes protagonistas: las tintas. Veremos qué tipos existen y las características que poseen  para terminar hablando de manera breve de aquellas con las que estoy familiarizada: la gama Tsukineko, Distress y Piñata.

De esta forma terminaremos la parte teórica y empezaremos con la que seguro que os va a gustar más ¡la práctica!

Si tenéis cualquier duda o consulta sobre lo que he tratado en esta parte, dejadme un comentario para que pueda resolverla en el blog y quede disponible para cualquiera de sus visitantes. De la misma forma, si os gustaría que tratase algún tema que tenga cabida en este monográfico, hacédmela llegar también en forma de comentario.

Y por último, si os ha parecido interesante no dudéis en compartirlo a través de las redes sociales. Tenéis los botoncitos justo debajo 😉

¡Hasta la próxima!

Sigue aprendiendo sobre tintas y estampación en la próxima entrada: Los elementos de la estampación (y II)

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6 comentarios en “Las tintas en scrapbooking, tarjetería y otras manualidades: los elementos de la estampación (I)

  1. Rosa dijo:

    ¡Gracias a tí Yolanda! Espero que sirva tanto a los que están empezando como para los que quieran ampliar información!

  2. Àngels Garcia dijo:

    Da gusto tener toda la información a mano y tan bien explicada! Me parecen unos post muy interesantes. Saludos

  3. Marián TF dijo:

    Muy buenas entradas, Rosa.
    Yo tenía una consulta. ¿En qué categoría meterías los sellos realizados con la goma Speedy Carve?
    Gracias!

  4. Rosa dijo:

    Gracias Marián 🙂 Los sellos hechos con la goma de carvar tanto de Speedy Carve como de otras marcas tendría su propia categoría. El material por aspecto y textura podríamos decir que se aproxima más al caucho que al acrílico pero tienen mayor fragilidad.

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